
COlumna de Opinión
Innovación territorial y gobernanza
El concepto de innovación territorial se refiere a la aplicación de estrategias innovadoras para un mejor desarrollo económico, social, ambiental y cultural de un territorio determinado. Se trata de una estrategia que busca aprovechar las ventajas competitivas y recursos endógenos de un lugar para generar valor agregado y mejores condiciones de vida para la población local. La innovación territorial puede incluir acciones como la creación de clusters o polos de innovación basados en productos, servicios o procesos específicos, el fomento de la investigación y el desarrollo, la promoción de la colaboración interinstitucional, la mejora de la infraestructura y las TIC, entre otras medidas. En resumen, la innovación territorial se enfoca en aprovechar las peculiaridades de un territorio y propiciar su desarrollo sostenible mediante la generación de nuevas oportunidades y la potenciación de sus capacidades.
Pero la innovación territorial, a diferencia de la innovación en las empresas, necesita de la existencia de gobernanzas de actores públicos y privados en el territorio, que en base a las oportunidades y recursos locales, puedan concordar una visión de desarrollo, y liderar las acciones que logren instalar en el territorio nuevas estrategias para alcanzar un mejor desarrollo. La gobernanza tiene un papel crucial en la promoción de la innovación. Esto se debe a que la innovación territorial no se limita a la creación de nuevas tecnologías o productos, sino que también requiere la implementación de estrategias para mejorar la calidad de vida de las comunidades locales.
La gobernanza territorial implica una colaboración estrecha entre múltiples actores, incluidos los gobiernos locales, los actores económicos y sociales y las instituciones académicas y científicas. Estos actores trabajan juntos para establecer objetivos a largo plazo y diseñar políticas públicas para lograrlos.
La gobernanza territorial también implica la creación de plataformas de innovación que promueven la colaboración y la interacción entre esos actores para fomentar la creación de soluciones innovadoras y prácticas para los desafíos del territorio. De esta manera, la gobernanza territorial puede ser un catalizador eficaz para la innovación territorial.
Un buen ejemplo en la región de Los Ríos fue la instalación del programa de mejoramiento de la competitividad de industrias creativas en el año 2008. Estos programas buscaban mejoras competitivas en sectores regionales con oportunidades, a través de una estrategia de clusterización. Pero fue la gobernanza público-privada que se formó previamente, al momento de la creación de las Agencias Regionales de Desarrollo Productivo, la que tenía que priorizar los ejes productivos de la región en los que luego se iban a diseñar los programas de mejora competitiva. Esta gobernanza regional compuesta por empresarios, universidades y gobierno regional, fue capaz de concordar que las industrias creativas iban a jugar un rol clave en la economía regional, fortaleciendo procesos de innovación, reforzando la identidad cultural y el patrimonio, y generando nuevas estrategias público-privadas de desarrollo regional. La única región en Chile que priorizo a las industrias creativas como un eje de desarrollo estratégico, y que luego fue recogido también por la Estrategia Regional de Desarrollo elaborada por el Gobierno Regional. Sin duda, las decisiones tomadas por esta gobernanza, marcan un punto de inflexión en la región, valorando la creatividad y la innovación como un factor clave en el desarrollo regional, lo que abre las puertas a una diversidad de programas y proyectos público-privados que se han enfocado en aquello como principal propósito hasta el dia de hoy. En este caso, la gobernanza fue clave y va a seguir siéndolo en cualquier estrategia territorial, porque es la única forma de instalar una visión estratégica de largo plazo y con una base público-privada de apoyo que permita sustentar los procesos de innovación territorial necesarios para un desarrollo sostenible.
ROBERTO MARTINIC
OBSERVATORIO DE ECONOMÍA CREATIVA 2023